jueves, 4 de agosto de 2011

Los Comienzos, Provincia de Costa Rica.


Los Comienzos, Provincia de Costa Rica.


En 1813 fungía como gobernador de la Provincia de Costa Rica don Juan de Dios Ayala. El año anterior, y gracias a la propuesta hecha ante las Cortes de Cádiz por don Florencio del Castillo, San José había adquirido el título de ciudad. Fue precisamente aquí donde el 17 de agosto de 1813 nació Lorenzo de los Ángeles Salazar Alvarado, hijo de Benito Salazar Alpízar y de María Alvarado Lis.


Once años más tarde, Costa Rica estaba dirigida por la Tercera Junta Superior Gubernativa y se había incorporado al gobierno federativo de las Provincias Unidas de Centro América. La Asamblea Nacional Constituyente había autorizado a los cinco estados a elegir Congreso y Jefe de estado, recayendo esta designación en don Juan Mora Fernández, cuyo período se inició el 8 de setiembre de 1824.


En ese año, el 8 de enero, nació en San José, Máximo de Jesús Blanco Rodríguez, hijo de Manuel Blanco Rojas y María de Jesús Rodríguez Chacón.


Ambos, en su vida adulta, además de identificarse como agricultores, habían escogido la carrera de las armas, en una Costa Rica sin tradición militar, cuyo único cuartel en San José databa de 1833 y apenas había una incipiente formación teórica militar, enseñada conforme las disposiciones españolas en esa materia.


En abril de 1823, a dos años de la independencia del reino español, nuestro país había sufrido ya su primera guerra civil, originada en las posiciones divergentes asumidas por Cartago y Heredia, manifiestamente inclinadas a que Costa Rica se uniera al Imperio Mexicano, y San José y Alajuela, que  prohijaban la formación del país en República. Como consecuencia de esta guerra civil, la capital, que estaba en Cartago, se trasladó a San José.


En la noche del 26 de setiembre de 1835, estalló en Cartago la segunda guerra civil, llamada la Guerra de la Liga, por haberse unido las provincias de Cartago, Heredia y Alajuela para combatir a la de San José. Don Braulio Carrillo, entonces jefe de estado, abolió el diezmo y suprimió varios días de fiesta religiosa, pero lo que más alteró los ánimos fue establecer a San Juan del Murciélago, hoy Tibás, como capital de Costa Rica.


Como consecuencia de esta guerra, que finalizó el 10 de octubre de ese año, se derogaron los decretos sobre supresión del diezmo y disminución de días religiosos. San José, triunfadora en el conflicto, se afirmó como capital del estado de Costa Rica.


La carrera militar de Salazar se había iniciado en el año de 1835, “en ocasión de la guerra civil que ha sido denominada de la Liga. Más tarde, cuando el país se enfrentó al régimen morazánico, figuró él como uno de los primeros hombres que trataron de contribuir a su caída. En efecto por la intentona de asalto al cuartel de Heredia, figura entre los primeros actos en contra del régimen.”

Esta última conspiración, eminentemente militar, tuvo ciertamente como uno de sus cabecillas al subteniente Lorenzo Salazar. En la tarde del 29 de mayo de 1842, el mayor Mercedes Jiménez, junto con Salazar y 200 milicianos más, tomaron el cuartel de Heredia, apropiándose de las armas.


Pero al no contar con el apoyo del comandante de Alajuela, mayor Florentino Alfaro, optaron por huir hacia Chiriquí, en Panamá, ya que Morazán estaba dispuesto a fusilarlos.


Salazar, con casi 33 años, y Blanco, con 22 años, unirían, por primera vez, sus actuaciones militares, el 7 de junio de 1846, cuando las guarniciones militares de las provincias de San José, Cartago, Heredia y Alajuela, desconocieron al Jefe de estado don José Rafael Gallegos, y proclamaron a don José María Alfaro.



Este movimiento fue organizado por los generales José Manuel Quirós y Florentino Alfaro, comandantes de San José y Alajuela, respectivamente, pero en apariencia, fue promovido por destacados ciudadanos.


Es oportuno hacer aquí un paréntesis para señalar que José Manuel Quirós Blanco, era primo de Máximo Blanco, ya que la madre del primero, María Dolores Blanco Rojas era hermana del padre del segundo, Manuel Blanco Rojas.


Quirós Blanco fue comandante del cuartel de San José y comandante general de las armas del Estado. En noviembre de 1849 emitió un pronunciamiento, que propició el derrocamiento del gobierno de José María Castro Madriz. Al dar inicio la guerra contra Walker y sus filibusteros, el presidente Mora lo integró al estado mayor. Murió heroicamente el 20 de marzo de 1856 en la batalla de Santa Rosa.


Al crear Mora el Cuartel de Artillería, como antes se mencionó, José Manuel Quirós, Comandante del viejo Cuartel y, por ende, a quien debía Mora indirectamente su Presidencia, se molestó por el nacimiento de aquella competencia en armas, que lo despojaba de su carácter de "gran elector". El 3 de junio de 1850, Quirós, con su hermano Juan Manuel, su primo Máximo Blanco, recién ascendido a sargento mayor, y otros militares, se alzaron en armas, pero fueron capturados y declarados insurrectos, despojándosele a Quirós Blanco de su cargo en el Cuartel Principal. Aunque se les expulsó del país, su exilio fue de corta duración.


Retornando a la participación de Salazar y Blanco en acontecimientos militares, cabe indicar que en octubre de 1848 se cernían serias amenazas de guerra con Nicaragua.




Las cuestiones limítrofes entre ese país y Costa Rica habían generado un conflicto, ya que Nicaragua reclamaba la devolución del departamento de Guanacaste, rechazaba que Costa Rica tuviese derechos sobre el río San Juan, y a que nuestro gobierno construyese un camino hacia el Sarapiquí y Puerto de San Juan para facilitar el comercio por el Atlántico. Se supo que fuerzas  nicaragüenses estaban ya listas en la frontera para invadir el Guanacaste.


Inmediatamente se ordenó al Coronel Alejandro Escalante salir para aquel departamento, acompañado del teniente coronel José Montero, y de los oficiales Lorenzo Salazar, Máximo Blanco, Julián Arias, Gorgonio Sibaja, Anastasio Calderón, José María Garro y Sacramento Escalante, para que organizasen las fuerzas en dicho lugar; todos los cuales salieron el día 27 de octubre de 1848.  Afortunadamente, las hostilidades no llegaron a más.


El tratado bilateral Cañas-Jerez suscrito el 15 de abril de 1858 dirimió lo relativo a Guanacaste, mientras que el diferendo sobre el Río San Juan fue resuelto por la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, mediante un fallo emitido el 13 de julio de 2009 en que señaló que Nicaragua mantiene “plena soberanía y sumo imperio sobre el río San Juan”, pero aclaró que este país no posee derechos ilimitados y que Costa Rica goza de derecho de navegación perpetua con fines comerciales”.


En años subsiguientes, Blanco participó en otras acciones militares para desarticular otras intentonas contra gobiernos de turno. El gobierno de José María Montealegre, con fecha 24 de agosto de 1859, comunica el ascenso del general Lorenzo Salazar a general de división y del sargento mayor Máximo Blanco a general de brigada.


En un período de trece años, desde que conjuntamente en 1846 intervinieron en la caída del gobierno de don José Rafael Gallegos, Lorenzo Salazar  ostentaba el grado de coronel y era a su vez comandante de plaza y del Cuartel de Artillería; Máximo Blanco, por su parte, poseía el grado de mayor y fungía también como comandante del Cuartel Principal. “Es notorio el progreso que en el curso de esos años habían alcanzado en el escalafón militar ubicándose en los puestos militarmente clave de aquel momento comandantes de cuarteles), desde donde podían, con base en su austera autoridad, anipular al grueso de la tropa poniéndola al servicio del sector político que más los beneficiara.”


El 25 de diciembre de 1859 surge en San Ramón el descontento en contra de la administración de José María Montealegre. “El comandante de plaza Rafael Zarret había enviado a la cárcel a Toribio Zamora, Martiliano Segura y don Juan Mora. El Gobierno envió a San Ramón una tropa al mando del general Máximo Blanco para conjurar el movimiento. Los apresan y llevan a San José a Ramón Zamora y Dionisio Rodríguez, indiciados en el movimiento.”


El 20 de enero de 1860, Prudencio Blanco, un general de origen colombiano, encabezó una revuelta en Liberia, donde tomaron el cuartel y se dedicaron luego a capturar a las más destacadas personas simpatizantes del régimen de Montealegre. Don Máximo Blanco se apresuró a enviar tropas para perseguir a los facciosos que huían hacia la frontera. Aunque hubo un respaldo para los rebeldes en Guanacaste, el resto del país no respaldó a los conspiradores.


El 18 de abril de 1860 se organizó otro esfuerzo para restituir a Mora en el poder. La fallida empresa que adquirió caracteres más destacados que los anteriores, se conoce con el nombre de rebelión de la Soledad. El plan parece haber sido madurado por los jefes, que, según los testigos declarantes, fueron, Domingo Mattey, José Augusto Mendoza, Manuel Antonio Bonilla y Crisanto Medina. El propósito más inmediato de los rebeldes era llevar a la presidencia provisoria a don Manuel Mora Fernández y como comandante a don Mateo Mora. Al amanecer del día 19 de abril el Gobierno estaba al tanto de la situación, por lo que decidió enviar tropas al mando del militar Máximo Blanco. Estas llegaron hasta las cercanías de la Soledad y al grito de ¿quién vive?, dado por los soldados de Blanco, todos huyeron capturándose apenas a don Florencio Castro y a José Mora.


Dejamos para otros apartes de este ensayo, por su trascendencia en el ámbito nacional, las participaciones de Salazar y Blanco en la Campaña Nacional de 1856 y 1857 y en movimientos armados que se dieron durante 1868 y 1869 en nuestro país.


Emilio Gerardo Obando Cairol

Material del Libro “Los Generales Blanco y Salazar” de la Asociación de Genealogía e Historia de Costa Rica.